¿Tenés amigos?

¿Qué haces por uno de ellos? ¿Qué estarías dispuesto a hacer? En 2ºSamuel 21:15-27 encontramos la historia de un soldado que llegó a jugarse la vida por su amigo.

Era tiempo de guerra y los filisteos habían salido contra el pueblo de Israel. La batalla fue dura ese día y David, el rey de los israelitas se cansó. Fue en eso que aprovechando la oportunidad Isbi-benob, descendiente de gigantes y del bando de los filisteos intentó matarlo. Pero Abisai, un soldado israelita llegó en su ayuda e hirió al filisteo, cuidando la vida de su rey. Un rey muy querido por su pueblo (vs. 27).

Es interesante lo que podemos aprender de este antiguo relato. Muchas veces nuestros amigos están con problemas o peleando contra enemigos que parecen ganarles: un mal hábito, una adicción, un pecado... Pero también como Abisai, nosotros podemos ayudarlos. Se que me vas a decir... eh, pero yo también tengo mis dramas. Sin embargo es de notar que Abisai también estaba peleando. ¡No creo que haya estado preparando el equipo de mate para tomarse unos verdes cuando termine la batalla! Y él no dejó pasar la oportunidad de ayudar a alguien que lo necesitaba.

¡Los que me rodean son importantes y es mi responsabilidad ser de ayuda para ellos (Gálatas 6:2)!

Resumen de la reflexión de la reunión de jóvenes y adolescentes (sábado 23 de Junio del 2007)