¡Está todo bien!

Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. Proverbios 21:2

“¡Está todo bien!” me dijo un compañero de trabajo queriendo justificar su mal obrar. Irresponsable con su familia, teniendo en baja estima a su esposa, no enseñando correctamente a sus hijos, cumpliendo de manera mediocre con su trabajo y llevando una vida libertina, pero según él: ¡Está todo bien!.

Lamentablemente esta frase esta de moda, no importa lo que hagamos, ni cuan mal esté, o cuan irresponsable nos comportemos, al parecer para muchos todo está bien, incluso muchos llegan a decir: “si a vos te parece bien hacélo, que importan los demás”.

Este concepto del todo está bien no es algo nuevo, la Biblia nos lo dice varias veces, en los proverbios constantemente se repite esto de “el camino que al hombre le parece recto” y los proverbios fueron escritos ya hace unos tres mil años, así que el corazón del hombre no ha cambiado mucho, siempre vamos a pensar que no nos equivocamos pero eso es lo que nos parece a nosotros, no tenemos en cuenta la opinión de otros más sensatos que quizás nos digan: “aunque a vos te parezca que no está mal, está mal”; revelando así el verdadero problema: Egoismo.

Este proverbio, en su segunda parte, nos enseña quien realmente puede decir si todo está bien o no y ese es Dios, él pesa los corazones, él es el único con la capacidad y la autoridad para decir si nuestro actuar es correcto o no, y ese dictamen se basará en una línea de conducta que el marcó a través de su Palabra, en ella encontramos todas las reglas para nuestro comportamiento que nos permitirán decir “está todo bien” delante de Dios, que en definitiva es ante quien toda la humanidad un día se presentará y serán juzgados por sus actos.

Cristo nos permite decir está todo bien para con Dios por su muerte en la cruz, pero el día a día lo construimos nosotros en obediencia a su Palabra, y no siempre podemos decir “esta todo bien”, aunque pensemos que sí. No nos engañemos porque a Dios nadie lo puede engañar y juzga también como Padre a sus hijos.

Amigo, cuando Dios pesa tu corazón ¿encuentra el peso justo?; ¿Podés decir tranquilamente que “todo está bien” en tu manera de conducirte con tu familia, con tus amigos, en la iglesia? Compartí tu comentario en el foro.

Por Ricky Oliva para generacionplus.com