El amor...
...constante y paciente de nuestro Dios. Si leemos con detenimiento el libro de Oseas podemos darnos cuenta de que existe un paralelo entre la relación de Oseas con Gomer y la relación de Dios con cada uno de nosotros. De la misma forma en que Dios un día nos eligió, aún sabiendo que le ibamos a ser infieles, Oseas se casó con Gomer (Dios se lo había ordenado) sabiendo que ésta le iba a ser infiel.
Asi como Gomer, muchas veces nos olvidamos de nuestro primer amor, de Aquél que nos rescató y vamos en busca de cosas que satisfagan nuestras necesidades (relaciones, vicios, cosas materiales, dinero, etc) en fin cambiamos a Dios por algo que solo nos hace sentir bien por un momento. ¡Cuidado, muchas veces sucede lentamentes y sin darnos cuenta!
Como vemos en el versículo 2:7 llega un momento en que nos desilucionamos y ya no encontramos algo que nos llene completamente y volvemos en busca de Aquel que nos ama y nos prolonga Su misericordia.
Por supuesto Dios nos recibe con los brazos abiertos pero nuestro pecado traerá consecuencias inevitables. Dios se verá obligado a llevarnos al desierto (2:14) para poder hablarnos allí y es aquí donde Él promete un nuevo comienzo para nuestras vidas (desierto = problemas, consecuencias...).
Así como luego Oseas tiene que comprar a Gomer y rescatarla por segunda vez de la miseria donde se encontraba, Dios nos ama, no importa cuan bajo caigamos. ¡Siempre está dispuesto a comprarnos y levantarnos otra vez!
1 comentario:
Que grande es nuestro Dios no, pensar que uno se vivi equivocando y se las manda y el igual te perdona, te levanta y para colmo te da fuerzas para seguir!!
Publicar un comentario