1 de octubre de 2007

Brillar o no brillar, por ahí pasa la cuestión

“Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa” Jesús (Mateo 5:14-15)

foquitoVerdaderamente somos luces en medio de la oscuridad que nos rodea, pero ahora bien, ¿de que tipo?, ¿esas que permanecen ocultas, encerradas?, o ¿esas qué están en lo alto iluminando y trayendo una nueva esperanza a este mundo? Que difícil que es estar radiantes continuamente ¿no?, muchas veces por momentos estamos brillantes al descubierto, pero es como que “alguien” o “algo” pasa y nos tironea el cable que nos une a la fuente de Luz y se corta todo, pasamos a estar encima de una repisa pero dejamos de resplandecer, o por una u otra razón se desconecta y conecta el cable de la fuente y empezamos a titilar, por momentos brillamos continuamente pero por otros nos apagamos y enfriamos, y ¿de que servimos así?

Antes que nada debemos mantenernos siempre brillantes, no titilantes, para ello debemos mantener una buena relación con nuestra fuente de Luz que es Dios, preocuparnos de estar siempre conectados y alertas para que nada o nadie nos haga desconectarnos de la fuente. Luego debemos preocuparnos de alumbrar al resto, de ubicarnos encima de una repisa en donde todos nos vean, en el sentido de no permanecer encerrados solos alumbrándonos entre nosotros, mas bien llevarle esa Luz a quienes mas lo necesitan, a aquellos que están perdidos en la oscuridad de este mundo. Porque...

¿De que servimos si estamos todos brillando, pero solo iluminándonos a nosotros mismos?

No hay comentarios.:

 
 
Powered by Blogger.
Esta página se ve realmente bien en Mozilla Firefox y con una resolución de al menos 1024 x 768px.