¡Ya lo hizo!
En una de las entradas anteriores la pregunta era ¿que harías para Dios si Él te diera todos los recursos que necesitas? (¡todavía se aceptan propuestas!).
La idea era que pensemos en esto... ¿qué harías? ¿qué podríamos hacer como grupo? Muchas veces quedamos con el sueño de... o con las ganas de hacer... (completá vos) y no lo hacemos porque creemos que no tenemos los recursos suficientes.
Ahora... ¿sabés algo? Te tengo una noticia. ¡Dios ya te dio todo lo que necesitas! ¡Nos dio todo lo que necesitamos! Efesios 4:11,12 enseña que Él mismo (Dios) nos dio a cada uno distintas capacidades. Lo interesante es el “para que”: ¡para que lleguemos a ser como Cristo! Lo que Dios te dio no es para que te lo guardes. Es para que lo compartas con otros y ayudes a otros a llegar a ser mejores personas, mejores amigos, mejores novios, mejores novias, mejores compañeros de escuela... Es verdad que en este pasaje se refiere a los que compartimos la misma fe, pero ni lo dudo que nuestras capacidades pueden ayudar a otras personas también.
Entonces, reescribamos la pregunta de antes… ¿Qué estás haciendo con lo que Dios te dio?
Cuando Jesús estuvo en la tierra relató la parábola de los talentos (Mateo 25:14-28): un señor le repartió a sus siervos determinada cantidad de dinero. A cada uno según su capacidad.
De los dos primeros siervos podemos aprender que:
Ahora… el tercero también nos enseña que:
Ahora es el momento de evaluarte. Pensá dos minutos… ¿qué estoy haciendo con lo que Dios me dio? (la regla es Efesios 4:11-16). En una escala del 1 al 10, donde 1 es nada y 10 es a full… ¿dónde estoy?
El desafío es que trabajes con lo que Dios te dio; Él ya te dio todo lo que necesitas para hacer lo que Él quiere que hagas. Será cuestión de desarrollarlo, hacerlo crecer, mejorar... pero vos tenés capacidades que yo no tengo, y él sabe hacer bien cosas que no le salen a vos ni a mi. Dios ya nos dio todo lo que necesitamos.
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