Yo te compré

Me conmueve pensar cuánto valemos para Dios.
Satanás te tenía apresado, y tenía la intención de mantenerte esclavizado y descargar toda su opresión sobre tu vida. Te había puesto una diabólica marca de propiedad y las consecuencias del pecado te impedían ser verdaderamente libre.
Pero Dios no quiso que las cosas quedaran asi. Dios no se conformó, aunque para librarte tenía que comprarte a un precio muy alto.
Me cuesta comprenderlo, me cuesta asimilarlo pero ¡si!, la muerte de Jesús fue el precio que Dios pagó por nosotros. ¿Cuánto valés para Dios? Cristo. ¿Cuál es el precio que Dios pagó para que tuvieras salvación y libertad? ¡Cristo!
Cuanto "siento" que no valgo nada me pongo a pensar en este milagro tan increíble. Si Dios gastó tanto en mí y en cada uno de sus hijitos es porque valemos mucho para él y tenía en mente hacer algo realmente bueno con nosotros.

tomado de Viene D@vid, Lucas Leys, Ed Certeza.